Si te decides a renovar el aspecto del salón de tu casa o el de tu oficina, piensa en colocar un fotomural en una pared estratégica de la estancia. Por poco dinero puedes conseguir resultados espectaculares. Eso sí, piensa bien qué imagen es la adecuada porque su presencia funciona como un potente polo de atracción de la mirada.

 

Pero, ¿qué es un fotomural? Se puede decir que es un derivado del papel pintado con algunas características particulares. Consiste en la reproducción de una pintura o una fotografía, generalmente de gran tamaño, fijada sobre un papel que se coloca en el área de una pared.

Teniendo en cuenta el tipo de papel, podemos distinguir dos tipos de fotomurales: los estándar, que se adhieren mediante un pegamento especial a aplicar en el propio papel, y los denominados tejido-no tejido que cuentan con una base textil en el papel y se colocan fijando la cola sobre la pared.

 

En ambos casos, dado que las reproducciones suelen tener un tamaño importante, se colocan por piezas, como si se tratara de formar un rompecabezas. Tan importante es tener claro el orden de las mismas como llevar un cuidado extremo en su fijación para que ni se solapen los bordes ni queden separados.

 

A que niño no le gustan las cabañas en el árbol?Y si es es su habitación,mejor…..

 

Respecto a los diseños, los hay para satisfacer todos los gustos y para que luzcan en todas las estancias. Las habitaciones de los pequeños, por ejemplo, quedan fantásticas con fotomurales de gran colorido o que representen a sus amigos de los dibujos de la tele. Una oficina, o incluso el escaparate de una tienda, deslumbrará con una vibrante estampa urbana, y el salón de la casa adquirirá un aspecto moderno con una imagen fotográfica de texturas o líneas arquitectónicas en fuga.

Y no olvidemos que los fotomurales pueden realizarse a partir de nuestras propias fotografías. ¿Puede haber algo más satisfactorio que nuestra propia obra luciendo en la pared?